Ca'l Pep
La bodega de toda la vida en el corazón de Gràcia
En la parte alta de la animada calle Verdi, Ca’l Pep mantiene intacto el encanto de las bodegas de postguerra: barriles a la vista, mesas de mármol y paredes repletas de botellas que cuentan casi un siglo de historia. A mediodía, el vermut casero —servido con sifón y aceituna— marca el punto de encuentro para conversar sin prisas, mientras se agitan las llandas de tapas tras la barra.
Con más de 4,7 estrellas en Google, Cal Pep ha sobrevivido a modas y crisis gracias a una fórmula infalible: autenticidad, precios populares y el trato cercano de Anna y Miquel, nietos del fundador. Durante la Festa Major de Gràcia, la terraza improvisada en la acera se convierte en un mirador perfecto para disfrutar del ambientazo del barrio con una copa de vino a la antigua usanza.

